Es el corazón medieval de la ciudad que recibe el nombre por la abundancia de mesones típicos en los que debutar un buen vino y las famosas tapas de nuestra ciudad, entre otros motivos.
No es claro el origen del término tapa, para referirse a la vianda que acompaña a la bebida; algunos sostienen que solía taparse el vaso con vino con pan o jamón para evitar que entraran agentes externos y otros sostienen que la comida tapaba los efectos del alcohol.
A la noche se convierte también en la zona de marcha por excelencia con gran variedad de estilos y ambientes musicales.